La importancia de los senderos en los espacios naturales

La importancia de los senderos en los espacios naturales

Ya sea en bosques, atravesando pampas, a lo largo del desierto o por montañas empinadas, la presencia de senderos en espacios naturales busca tanto guiar, como proteger el entorno. ¿Cómo?

Los caminos debidamente habilitados, que cuentan con mapas, señaléticas y son construidos en base a un estudio previo, pueden tener diversas dificultades. Para principiantes y avanzados, los senderos especifican previamente a qué público van dirigidos. Con ello, las personas pueden saber previamente a qué se enfrentan a la hora de decidir.

Además de guiar a las visitas de un lugar, los senderos cumplen con proteger los entornos naturales en los que se emplazan. ¿Cómo?

Lo primero es realizar un análisis del territorio: estudiar lugares más transitados, hitos naturales a los cuales llegar, pendientes del terreno, entre otros, todo lo que busca definir por dónde conviene demarcar un sendero en el lugar. El objetivo de esto es ordenar el terreno y definir qué sectores se visitan y cuáles no.

Hoy, y cada día más, las personas buscan visitar entornos naturales, realizar deporte al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Para ello, se deben habilitar y regular los lugares, e informar sobre ellos, con el fin de protegerlos.

Senderos en Parque Bahía Esperanza

Es así, como los senderos de Parque Bahía Esperanza se construyeron pensando en dar la posibilidad a las personas de conocer este mágico lugar de la Patagonia chilena, y al mismo tiempo, de evitar mayor erosión en el territorio. Así, el turismo regulado, contribuye a la protección, ya que las visitas conocen por lugares habilitados para ello.

Parque Bahía Esperanza cuenta con 7 senderos de diferentes dificultades y para distintas actividades.

  • Sendero Los Fiordos: dificultad baja. Trekking, MTB y cabalgatas. 2,6 km de longitud. 40 minutos trekking y 30 minutos a caballo. En parte de este sendero se bordean los fiordos característicos de la zona.
  • Sendero El Bosque: dificultad media. Trekking, MTB y cabalgatas. 5,1 km de longitud. 2 horas trekking y 1,5 horas a caballo. Es el sendero más alejado del centro del parque, y recorre bosques milenarios.
  • Sendero La Turbera: dificultad baja. Solo trekking. 5,2 km de longitud. 2 horas caminando. El sendero tiene una vista privilegiada a la única laguna del parque y a las turberas y el bosque renoval de ciprés de las Guaitecas.
  • Sendero Pasarela: dificultad baja. Solo trekking. 1 km de longitud. 30 minutos caminando. Sendero compuesto por una pasarela de madera que contribuye a no erosionar el territorio. A mitad de camino se encuentra el mirador Torre que permite una vista privilegiada en medio del parque.
  • Sendero Carpinteros: dificultad baja. Trekking, MTB y cabalgatas. 3,4 km de longitud. 1 hora trekking, 40 minutos cabalgata. Sendero de bosques habitados por fauna local, donde se pueden encontrar carpinteros magallánicos.
  • Sendero Panorámico: dificultad baja. Trekking, MTB y cabalgatas. 3,4 km de longitud. 1,15 horas trekking y 50 minutos a caballo. Caminata en altura con una vista privilegiada de las montañas, fiordos y Puerto Natales.
  • Sendero Monumento: dificultad baja. Trekking, MTB y cabalgatas. 1 km de longitud. 20 minutos trekking, 15 minutos caballo. Sendero para toda la familia y llega directamente al Monumento Última Esperanza.

El llamado es a respetar los senderos en los lugares que visitas y a sí todos contribuimos a cuidar el entorno.

¡Nos vemos en parque Bahía Esperanza!

Foto de Carlos Díaz: Parque otoñal – sendero Pasarela.